Comunicado de prensa, 26 de junio de 2023
Hace un año, una delegación de comunidades de varios países africanos, acompañadas de ONG locales y belgas, denunciaron el acaparamiento de sus tierras y la vulneración de sus derechos frente a la sede del Grupo SIAT en Bruselas. Tras una apertura inicial al diálogo, la empresa belga abandonó sus compromisos. Las comunidades piden que se retome el diálogo con miras a resolver los conflictos por la tierra y reparar los daños sufridos.
En junio 2022, representantes de Ghana, Nigeria y Côte d'Ivoire denunciaron los abusos contra los derechos humanos habían sufrido como resultado de la apropiación de tierras por parte de la empresa belga SIAT, que se especializa en la producción de caucho y aceite de palma. Como parte de esta campaña, se realizó una manifestación frente a la sede de la empresa en Zaventem y se organizaron mítines políticos y de prensa. Las promesas de SIAT de reunirse con las comunidades afectadas en sus países de origen fueron una señal de esperanza. Desafortunadamente, un año después, podemos ver que estas promesas no han sido cumplidas.d acaparamiento por parte de una empresa belga de caucho y aceite de palma, SIAT (Société d'investissement pour l'agriculture tropicale), y su impacto negativo en la población local.
A pesar de los esfuerzos iniciales de SIAT para retomar el diálogo, no se han logrado resultados positivos concretos. Solo se llevó a cabo una reunión en Abiyán entre las comunidades afectadas y el director general de la empresa. A pesar de los recordatorios regulares de la sociedad civil de que la SIAT debe dar seguimiento a las conclusiones de esta reunión, la empresa puso fin a los contactos. Reuniones similares planeadas en otros países donde opera SIAT (Ghana y Nigeria) nunca han sido confirmadas o programadas.
Cabe recordar que la ampliación de las plantaciones del SIAT se realizó sin garantizar los derechos de las comunidades locales. Aunque los contextos son diferentes de un país a otro, los testimonios de comunidades en Ghana, Côte d'Ivoire y Nigeria son similares cuando se trata de los impactos de la empresa: acaparamiento de tierras que amenaza la soberanía alimentaria de las comunidades locales, pérdida de biodiversidad, degradación ambiental y fuerte represión de la oposición a las actividades de la empresa por parte de la población local.
SIAT es una de las cinco grandes empresas que por sí sola controla el 75% de las plantaciones de palma aceitera en África. Vende sus productos a base de aceite de palma a importantes multinacionales como Unilever y Nestlé, y sus productos de caucho alimentan las cadenas de suministro de gigantes internacionales de neumáticos como Michelin y Goodyear.
Las comunidades expresan su oposición a un modelo depredador de desarrollo agrícola, que consideran inspirado en una lógica neocolonial, y piden la adopción de normas vinculantes para las empresas a nivel belga, europeo e internacional. Menos de un mes después de que el Parlamento Europeo votara a favor de la Directiva sobre la debida diligencia en materia de sostenibilidad empresarial, hacemos un llamado a la dirección de SIAT para que cumpla sus compromisos y ponga fin a estas prácticas dañinas.
INFORMACIÓN ADICIONAL
Artículo de noticias por dos periodistas, Magdalena Krukowska y Zuza Nazaruk, publicado en mayo de 2023 por Unbias the News e iWatch Africa. Un documental se encuentra actualmente en producción.
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