Papa Francisco en Myanmar - CIDSE
© Mazur / catholicnews.org.uk

Papa Francisco en Myanmar

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El Papa Francisco se encuentra actualmente visitando Myanmar, con palabras de respeto y diálogo pacífico interreligioso en un país que se ha convertido en objeto de escrutinio internacional por su situación de derechos humanos. De hecho, existen varias tensiones en Myanmar, especialmente relacionadas con la difícil situación de la comunidad musulmana en el estado de Rakhine, que se autoidentifica como rohingya.

La visita del Papa Francisco pone de relieve los rápidos cambios experimentados en Myanmar en los últimos años en el contexto de la transición democrática del país y los desafíos para garantizar una paz duradera. A medida que el país se abrió, los inversores comenzaron a precipitarse. El acaparamiento de tierras y la explotación de los recursos naturales son endémicos en muchas partes del país, alimentando los conflictos étnicos. Cientos de miles han sido desplazados en los estados de Kachin y Shan.

Cuando se trata de los recursos naturales de Myanmar (minerales, gemas, madera, gas), hay muchos problemas sin resolver. Las organizaciones asociadas locales de CIDSE están trabajando en problemas complejos de la tierra: las áreas étnicas se enfrentan a la superposición de las administraciones y a un gran número de desplazados internos que enfrentan situaciones de grave inseguridad alimentaria y de tierras. Lograr una paz duradera significa avanzar hacia un sistema más federal y la introducción de muchas nuevas políticas y leyes, especialmente en relación con los derechos sobre la tierra.

Myanmar enfrenta grandes desafíos para construir marcos sólidos para la propiedad y el reparto de ingresos de los recursos naturales en diversas áreas étnicas, y para la protección de los derechos humanos y laborales y el medio ambiente.

En septiembre, CIDSE, junto con una serie de organizaciones con sede en Europa y Myanmar, publicó el informe "Mitos y riesgos del Acuerdo de Protección de Inversiones UE-Myanmar". El acuerdo, que se ha negociado en gran medida a puerta cerrada, podría privar al país del país. espacio político necesario para aprovechar la inversión al servicio del desarrollo sostenible y la paz. Permitiría a los inversores europeos en Myanmar demandar al gobierno en un tribunal internacional si las nuevas regulaciones que apuntan a favorecer a las personas o al medio ambiente, como las reformas agrarias, afectan sus ganancias. "La UE puede apoyar mejor el proceso de paz garantizando que Myanmar mantenga la plena autonomía regulatoria para las reformas, en lugar de provocar el bloqueo de las políticas actuales", dijo Denise Auclair, asesora principal de CIDSE.

Desde septiembre, las negociaciones sobre el acuerdo se han suspendido debido a la situación de los derechos humanos. La visita del Papa es una oportunidad para provocar una reflexión más amplia sobre los factores económicos subyacentes a los conflictos actuales en Myanmar, y sobre los posibles impactos y las implicaciones más amplias del tratado de protección de la inversión propuesto en este punto crucial en la transición del país.

CIDSE's Prensa: Acuerdo de protección de inversiones UE-Myanmar: muchos riesgos, pocos beneficios, septiembre 2017

 

 

 

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