CIDSE y sus miembros apoyan la reacción de los Ordinarios Católicos de Tierra Santa a la “Paz para la Prosperidad”.
El conflicto israelo-palestino, durante décadas, está en el centro de muchas iniciativas de paz y propuestas de solución.
Como se dijo muchas veces en el pasado, creemos que ninguna propuesta y ninguna perspectiva seria podrían alcanzarse sin el acuerdo de los dos pueblos, israelíes y palestinos. Estas propuestas deben basarse en la igualdad de derechos y dignidad.
El plan "Paz a la prosperidad" presentado ayer no contiene estas condiciones. No otorga dignidad ni derechos a los palestinos. Debe considerarse una iniciativa unilateral, ya que respalda casi todas las demandas de un lado, el israelí, y su agenda política. Por otro lado, este plan no tiene realmente en cuenta las justas demandas del pueblo palestino por su patria, sus derechos y su vida digna.
Este plan no traerá solución, sino que creará más tensiones y probablemente más violencia y derramamiento de sangre.
Esperamos que los acuerdos previos firmados entre las dos partes sean respetados y mejorados sobre la base de la completa igualdad humana entre los pueblos.
Invitamos a todas las Iglesias cristianas del mundo a orar por Tierra Santa, a trabajar por la justicia y la paz y a ser la voz de los que no tienen voz.
"Y una cosecha de justicia se siembra en paz para los que hacen las paces" (Santiago 3, 18).
Jerusalén, 29 de enero de 2020
Esta declaración fue publicada por primera vez en página web del Patriarcado latino de Jerusalén.
Crédito de la foto: Beate Schneiderwind / Misereor