El Parlamento francés ha adoptado una ley muy esperada que establece la obligación de vigilar a las empresas matrices y subcontratistas. La ley marca un paso histórico hacia la mejora del respeto corporativo por los derechos humanos y el medio ambiente. CIDSE y sus organizaciones miembros hacen un llamado a los países europeos, las instituciones de la UE y la comunidad internacional para desarrollar una legislación similar.
La ley, que solo se aplica a las empresas francesas más grandes, hará que estas últimas evalúen y aborden los impactos adversos de sus actividades en las personas y el planeta, al hacer que publiquen planes anuales de vigilancia pública. Esto incluye los impactos relacionados con sus propias actividades, las de las empresas bajo su control y las de los proveedores y subcontratistas, con quienes tienen una relación comercial establecida.
Cuando las empresas no cumplen con estas obligaciones, la ley faculta a las víctimas y otras partes interesadas para llevar el asunto ante un juez. Los jueces pueden aplicar multas de hasta € 10 millones cuando las empresas no publican planes. Las multas pueden ascender a € 30 millones si esta falla resultara en daños que de otra forma hubieran sido prevenibles.
A pesar de ser un logro importante, las organizaciones de la sociedad civil francesa sostienen que el texto de la ley podría haber sido más ambicioso. El alcance de la ley es limitado, solo abarca alrededor de las grandes empresas de 100. La carga de la prueba aún recae en las víctimas, que a menudo carecen de los medios para buscar justicia, lo que acentúa aún más el desequilibrio de poder entre las grandes empresas y las víctimas de abuso. Además, si se incurre en daños a pesar de que una empresa matriz haya implementado un plan de vigilancia adecuado, la empresa no será responsable: una empresa no está obligada a garantizar resultados, sino solo a demostrar que ha hecho todo lo posible para evitar daños.
Francia ha dado un primer paso, pero debe seguir una legislación vinculante similar a nivel nacional, europeo e internacional, para que la globalización funcione para todos. CIDSE se une al Foro Citoyen pour la RSE, en el que el miembro de CIDSE CCFD-Terre Solidaire es un participante activo, al pedirle al Gobierno francés que continúe en este camino y promueva el deber de la ley de vigilancia a nivel europeo e internacional, y muestre su apoyo para otras iniciativas destinadas a mejorar la responsabilidad corporativa, como el Tratado de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos.
Aunque Francia es el primer país en adoptar una legislación vinculante de este tipo, el desarrollo es parte de un movimiento más amplio en toda Europa. Actualmente se está considerando una legislación similar en Suiza, los Países Bajos y el Reino Unido.
Numerosas llamadas han sido realizadas por el Consejo de la UE, el Consejo de Europa, el Parlamento Europeo y la G7 destacando la necesidad de mejorar la responsabilidad corporativa y el acceso a la justicia para las víctimas, especialmente en lo que respecta a los derechos humanos y los abusos ambientales que tienen lugar en las cadenas de suministro y subcontratación.
CIDSE y sus organizaciones miembros están siguiendo de cerca las negociaciones del instrumento internacional legalmente vinculante sobre corporaciones transnacionales y otras empresas comerciales con respecto a los derechos humanos (Tratado de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos) para garantizar que sus mecanismos protejan a los más vulnerables contra los abusos corporativos y permitir el acceso a la justicia. CIDSE espera que este histórico paso adelante contribuya a la adopción de un tratado sólido.
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